Cuando usamos la IA generativa (chat GPT, Copilot o Gamma para hacer presentaciones), lo que hacemos es dar una orden para que se ejecute un resultado. Se trata de lo que podemos denominar una relación humano-máquina. Pero ¿te imaginas que la relación fuera máquina – máquina? ¿te imaginas que le pidieras a la IA que hiciera algo de forma repetitiva y a partir de ese momento tu intervención ya no fuera necesaria? ¿te imaginas que cada vez que se publicara esta newsletter, chat GPT creara un post para linkedin con un resumen, un post en Instagram con la imagen destacada y que lo guardara en un archivo Excel para tener un registro de todos los artículos publicados?
Este trabajo lo realizan los agentes de inteligencia artificial. Y no son ciencia ficción, son ya una realidad que nos está llevando a la siguiente etapa de la IA generativa. Ahora ya empezamos a hablar de la Agent AI.
¿qué son los agentes?
Los agentes de IA son aplicaciones informáticas que utilizan grandes modelos lingüísticos (LLM) para realizar tareas específicas de forma autónoma.
Pongamos un ejemplo para entenderlo mejor. Imagínate que gestionas un ecommerce y recibes cientos de consultas de clientes cada día sobre el estado de los pedidos, los detalles de los productos y la información de envío. En lugar de ser tu quien responde a todas y cada una de las consultas, puedes integrar un agente de IA. Y el funcionamiento sería:
1. Interacción con el cliente
Un cliente envía un mensaje a su servicio preguntando: «¿Cuándo se enviará mi pedido? “
2. Recuperación de datos
El agente de IA accede al sistema de gestión de pedidos para encontrar los detalles específicos del pedido.
3. Generación de respuestas
A partir de los datos recuperados, el agente proporciona automáticamente una actualización al cliente, como el envío de” Su pedido se enviará mañana y recibirá un enlace de seguimiento por correo electrónico una vez que esté en camino».
¿de dónde provienen?
El primer agente creado en la historia se llamaba ELIZA y fue creado por Joseph Weizenbaum del MIT en 1966. Quería entender si las máquinas podían emular el comportamiento de los humanos, de manera que creo un boat (un agente conversacional) que pretendía ser capaz de engañar a los humanos haciendo que pensaran que estaban hablando con otro humano. Lo que hacía ELIZA era cruzar palabras que los humanos colocaban en el chat con una lista de respuestas predefinidas, pero estaba tan bien creado que muchos llegaron a creer que hablaban con un humano.
Evidentemente este precursor de los agentes está muy lejos de lo que pueden hacer en la actualidad, pero nos ayuda a comprender su objetivo. Los agentes buscan el automatizar tareas sin necesidad que un humano las esté ejecutando y, gracias a la IA, poder ir tomando decisiones durante su ejecución para generar un resultado completo.
Ejemplos de agentes
Existen muchos tipos de agentes y muchas clasificaciones sobre los mismos. A partir de la publicación de Fernando Polo (te recomiendo leer en detalle el informe que han creado, si quieres comprender el mundo de los agentes de IA) podemos distinguir:
Tipos de agentes según su operativa:
Agentes de Soporte
Los agentes de soporte están diseñados para apoyar a los humanos respondiendo a preguntas y proporcionando información. Interactúan con los usuarios de manera similar a los humanos, ofreciendo orientación y soporte en diversas aplicaciones, incluidos el servicio al cliente y la asistencia personal.
Un ejemplo serían el agente de generación de imágenes Krea.ai.
Agentes Ejecutivos
Los agentes ejecutivos son capaces de realizar tareas complejas y de múltiples etapas que pueden requerir cooperación con humanos. Planifican y ejecutan acciones estratégicas, tomando decisiones que se alinean con objetivos generales y pueden colaborar con contrapartes humanas cuando es necesario.
Un ejemplo serían los asistentes GPT de OpenAI.com
Agentes Automatizados
Los agentes automatizados están programados para realizar tareas repetitivas, liberando así a los humanos de actividades monótonas. Ejecutan acciones predefinidas basadas en disparadores o entradas específicas, lo que agiliza los procesos, mejora la eficiencia y reduce la probabilidad de errores humanos.
Un ejemplo sería el Agente de Soporte en llamadas como bland.ai
Tipos de agentes según sus casos de uso:
Agentes de Automatizaciones de Operaciones
Estos agentes de IA optimizan la eficiencia en marketing al automatizar la creación y distribución para contenidos multimedia como textos, gráficos, vídeos y audios. Simplifican tareas repetitivas y aseguran una producción creativa coherente y alineada con los estándares de la marca.
Un ejemplo son los agentes que puedes crear a través de Make.com
Agentes de Comunicación y Soporte
Estos agentes gestionan tanto las consultas de clientes externos como las comunicaciones internas del equipo. Ofrecen soporte oportuno y eficiente, mejorando la interacción a través de múltiples canales para aumentar la capacidad de respuesta y la colaboración dentro de las organizaciones.
Un ejemplo es GuruSup.com
Agentes de Experiencia Personalizada
Analizando comportamientos y preferencias de los usuarios, estos agentes personalizan la interfaz de usuario y el contenido presentado, mejorando la interacción y personalizando la experiencia de compra para aumentar el compromiso del usuario.
Un ejemplo son los los agentes que generan las listas recomendadas de Spotify.
Agentes de Automatización de Marketing
Encargados de automatizar estrategias de marketing complejas, estos agentes manejan la publicidad dirigida, la segmentación de clientes y el análisis de campañas, permitiendo decisiones de marketing más efectivas y basadas en datos.
Un ejemplo son los agentes que automatizan las campañas online modificando precios y audiencias.
Estamos ante una nueva ola de la IA, que al igual que pasó con la IA Generativa, hace ya un tiempo, que se viene generando pero que ahora entra en el mercado masivo y empezamos a descubrir su potencial y su facilidad de uso cotidiano.
Por ejemplo, Salesforce acaba de lanzar un mercado de agentes de IA, donde se han creado decenas de agentes y podemos descargarlo y utilizarlo para tareas como uso cotidiano en nuestros entornos profesionales. Desde agentes que permiten depurar o clasificar nuestras bases de datos de contactos hasta gestionar de forma automatizada todo nuestro sistema de facturación.
Empiezo aquí una serie de artículos dedicados a los agentes, a identificar su potencial y a ver como de una forma sencilla podemos integrarlos en nuestro ámbito profesional.
Y, como siempre, Seguimos!